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La pérdida del poder adquisitivo del ciudadano español: año a año, poco a poco

Debemos empezar con un dato del ejercicio 2021: el Índice de Precios al Consumo (en adelante, IPC), en España, en términos reales, fue del 5,5%. Ello determina que, el ciudadano medio, debe aportar más dinero de su bolsillo para comprar los mismos productos. 

El IPC mide la inflación, y esta suele ser habitual en nuestra economía, y en economías de nuestro entorno. Así, por ejemplo, los Bancos Centrales, y en nuestro caso el Banco Central Europeo, buscan que exista una inflación por debajo o igual al 2%. No es que una economía con inflación sea positiva, pero lo contrario, es decir, una economía con deflación constante es muy negativa, por lo que las instituciones financieras la tratan de evitar a toda costa. 

El problema surge cuando, tras la crisis provocada por la Covid-19, el consumo se ha reactivado a mayor ritmo del que lo han hecho las cadenas de producción y suministros del mundo. Ahí nació el problema, y ahora padecemos un tipo inflacionario disparado. Como ya se ha dicho, en el ejercicio 2021 ha sido del 5,5%, sin embargo, en febrero de 2022 ha aumentado hasta el 7,4% en términos interanuales. 

Pues bien, como a través de ejemplos prácticos, y posiblemente reales, se observa mejor la economía y la fiscalidad, vamos a analizar a Fernando, de 30 años, soltero, residente en Cataluña, sin hijos y sin personas a su cargo, cuyo sueldo en el 2021 estaba fijado en 30.000€.

A Fernando, a principios de 2022, le comunican una subida salarial igual al IPC, es decir, una subida del 5,5%. Fernando ese día es feliz, porque piensa que su jefe se ha portado bien y le va a permitir no perder poder adquisitivo. 

Fernando tiene razón, pero sólo en parte. Su jefe se ha portado bien, y es cierto que le ha ayudado a no perder poder adquisitivo. Pero Fernando se ha olvidado de la persona más importante en España, si de dinero hablamos. Debemos presentar en esta ecuación a la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero. 

Hacienda es la gran beneficiada de las subidas de sueldo provocadas por la fuerte inflación

Como todos sabemos, Montero, Montoro o cualquier otro ministro de la rama, no perdona, y esta subida de sueldo de Fernando no puede ser pasada por alto a vista de Hacienda. 

Vamos a analizar la tributación del sueldo de Fernando, tanto cuando cobraba 30.000€, como ahora que cobra 31.650€ después de la subida del 5,5%. 

Con la nueva tributación del IRPF en Cataluña, si en el ejercicio 2022 Fernando tuviera un sueldo de 30.000€, tributaría por valor de 5.009,10€, mientras que si el sueldo ascendiese a 31.650€, la tributación se incrementaría hasta los 5.487,60€. Como se observa, la tributación aumentaría en 478,50€, por cuanto la base imponible en la renta es superior. 

Ahora bien, lo que debe analizarse es cuánto ha visto incrementado realmente Fernando su poder adquisitivo. Todo el mundo podría pensar que, si tanto su sueldo como el IPC han subido un 5,5%, su poder adquisitivo se mantiene constante. Pero nada más lejos de la realidad…

Fernando este año 2022 pierde, y pierde más de un 0,8% de su poder adquisitivo. ¿Por qué? Pues muy sencillo, porque su sueldo se ha visto actualizado e incrementado, pero las escalas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas no, por lo que la inflación perjudica gravemente los intereses de nuestro amigo. 

Por ello, anteriormente hemos citado a la ministra porque Hacienda es la gran beneficiada de las subidas de sueldo provocadas por la fuerte inflación. Si los sueldos suben, pero no lo hacen en la misma proporción las bases imponibles, los españoles año a año perdemos dinero de nuestro bolsillo. 

Por lo tanto, se debe presionar al Gobierno para que apruebe anualmente una actualización de las escalas del IRPF, o mejor, que aumente a un valor realmente aceptable el mínimo personal y familiar, que actualmente, en el caso de Fernando es de 5.550€.

En definitiva, vemos como detrás de las subidas de salario que podemos pactar con nuestro jefe, no salimos tan bien parados como podríamos llegar a pensar … y como de costumbre, la “culpa” es del Estado recaudador. 

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Aitor García San Juan
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho por la Universidad de Barcelona (UB). Máster en Asesoría y Gestión Tributaria.

Comentarios

  1. Fernando y gran parte de los españoles se han acostumbrado a un horizonte de estabilidad de precios. Artículos así pueden hacerles ver la realidad inflacionaria en la que nos encontramos sumidos

  2. La solución está clara: o actúas sobre la demanda reduciendo gasto público o bajas los impuestos al consumo, pero creo que aquí no están por la labor. Miren Polonia lo bien que esta actuando y o rapido que se van a recuperar de esta maldita inflacion

  3. Entonces en el contexto actual que es mejor? Que nos suban o que nos mantengan el salario? Mira que con mis ingresos actuales no llego a llenar el carrito del súper como antes…

    • Gracias por tu comentario MA.

      Evidentemente, siempre será mejor que suban el salario porque aun perdiendo parte del poder adquisitivo, siempre será menor que lo que se perdería si no te lo subieran.

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Aitor García San Juan
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho por la Universidad de Barcelona (UB). Máster en Asesoría y Gestión Tributaria.

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